viernes, 3 de noviembre de 2017

Como se juega el baloncesto.

Duración de un partido: En la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto), según su reglamento el partido está compuesto por cuatro períodos de 10 minutos cada uno. En la NBA la duración de cada período es de 12 min, y en NCAA se juegan dos períodos de 20 minutos cada uno. Si el partido finaliza con empate entre los dos equipos, deberá jugarse una prórroga de 5 min más. Y así sucesivamente hasta que un equipo gane el partido.
Jugadores: el equipo presentado al partido está formado por 12 jugadores como máximo. 5 formarán el quinteto inicial y los otros 7 serán los suplentes. El entrenador podrá cambiar a los jugadores tantas veces como desee aprovechando interrupciones en el juego, salvo en las categorías escolares hasta Infantiles (edad de 13 a 14 años) que todos los jugadores del equipo deben jugar como mínimo un periodo durante los tres primeros, pudiendo en el último hacer sustituciones.
Inicio del partido: debe colocarse un jugador de cada equipo dentro del círculo central con un pie cerca de la línea que divide el terreno de juego en dos mitades, situado cada uno de ellos en su campo. Los demás jugadores deben estar fuera del círculo. El árbitro lanza la pelota hacia arriba desde el centro del círculo y los dos jugadores saltan verticalmente para intentar desviarla, sin cogerla, hacia algún compañero de su equipo.
Árbitros: para la mayoría de competiciones suelen ser dos árbitros los encargados de dirigir el encuentro. Aunque para muchas ligas profesionales existan tres y para otras con muy bajo presupuesto uno.
Mesa de anotadores: la mesa de anotadores (anotador, ayudante de anotador, cronometrador, operador de la regla de 24 s y, si lo hubiera, comisario) controla todas las incidencias del partido (tanteo, tiempos muertos, tiempo de juego, faltas, cambios, etc.) y elabora el acta del partido.




El fútbol.

Se juega según un conjunto de reglas, conocidas como Reglas de Juego. El partido se juega usando un único balón redondo (el balón de fútbol). Dos equipos de once jugadores compiten para conseguir que el balón entre en la portería del otro equipo, consiguiendo así un gol. El equipo que ha marcado más goles al final del partido es el ganador, y si marcan el mismo número de goles se considera un empate.
La regla principal es que los jugadores (excepto los porteros) no pueden tocar el balón con las manos o brazos de forma intencionada (pero sí se permite usar las manos en los saques de banda). Aunque los jugadores generalmente usan los pies para mover el balón, pueden usar cualquier parte de su cuerpo excepto las manos o los brazos.
En un partido típico, los jugadores intentan empujar el balón hacia la portería de sus oponentes a través del control individual de la pelota, con maniobras como el regate, pasando el balón a un compañero de equipo y pateando el balón en dirección a la portería contraria que siempre está protegida por el guardameta (también llamado portero). Los jugadores del equipo contrario intentan retomar el control del balón interceptando los pases o a través de entradas al jugador que controla el balón (aunque el contacto físico entre oponentes es limitado). El fútbol es generalmente un juego fluido, que sólo se detiene cuando el balón sale del campo o cuando el partido es detenido por el árbitro debido a alguna infracción.
A nivel profesional, en la mayoría de los partidos se producen sólo unos pocos goles. Por ejemplo, durante la temporada 2005-06 en la Premier League inglesa se marcaron un promedio de 2.48 goles por partido.

Las Reglas de Juego no especifican las posiciones de los jugadores excepto la del portero, pero a lo largo del tiempo han evolucionado jugadores especialistas en una determinada posición del campo. De manera general, estos especialistas se incluyen en tres categorías principales: goleadores (o delanteros), cuya función principal es marcar goles; defensas, que se especializan en evitar que los oponentes marquen; y centrocampistas, que roban balones al contrario, mantienen la posesión del balón y conectan con los delanteros. Los jugadores en estas posiciones son llamados jugadores de campo para diferenciarlos del portero. Las posiciones de los jugadores de campo se diferencian según el lado del campo en el que el jugador pasa más tiempo. Por ejemplo, hay defensas centrales, laterales derechos, centrocampistas izquierdos, etc. Los diez jugadores de campo pueden ser situados en estas posiciones en cualquier combinación (por ejemplo, es usual que se sitúen cuatro defensores, cuatro centrocampistas y dos delanteros, o tres defensores, tres centrocampistas y cuatro delanteros). El número de jugadores en cada posición determina el estilo de juego del equipo; con más delanteros y menos defensas el sistema de juego es más agresivo y ofensivo, mientras que a la inversa el sistema sería más defensivo. Aunque los jugadores pueden pasar la mayor parte del partido en una posición específica, no hay restricciones en el movimiento y los jugadores pueden cambiar de posición en cualquier momento. El diseño posicional de los jugadores en el terreno de juego se conoce como formación. El encargado de decidir la formación y las tácticas es el entrenador del equipo.